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Nuestros Aceites

Ácidos grasos omega 3

Son ácidos grasos poliinsaturados que el cuerpo no produce por lo tanto su consumo es fundamental, a tal punto que constituyen parte de la mal llamada vitamina F.

Existe una fuerte evidencia e infinidad de estudios en torno a la eficacia de los ácidos grasos omega 3 en la salud humana.

  1. Acción antiinflamatoria.
  2. Multitud de ensayos clínicos evalúan la suplementación dietética con aceites Omega 3 en enfermedades inflamatorias y autoinmunes, favoreciendo la disminución de la actividad de las enfermedades y la necesidad de usar fármacos. Este efecto se debe a que los ácidos omega 3 son capaces de reducir la producción de citoquinas proinflamatorias. Las citoquinas son proteínas de bajo peso molecular esenciales para la comunicación intercelular. Son producidas por varios tipos celulares, principalmente por el sistema inmune. Las citoquinas controlan muchas funciones fisiológicas, entre ellas la inflamación.

  3. Prevención cardiovascular.
  4. Existe gran evidencia en relación a la disminución del colesterol y los triglicéridos en sangre con el consumo adecuado de ácidos grasos vegetales, por lo que personas con hipercolesterolemia e hipertrigliceridemia deben contemplar el consumo equilibrado de de aceites omega 3, 6, y 9 como una opción terapéutica viable muy efectiva. Funciona en los siguientes aspectos:

    1. Ayuda a reducir los triglicéridos.
    2. Ayuda a mejorar la relación entre colesterol HDL bueno, y LDL malo.
    3. Ayuda a disminuir la presión arterial.
    4. Ayuda a evitar la formación de trombos.
    5. Ayuda a prevenir nuevos eventos cardíacos.
  5. Otras funciones y beneficios importantes
  6. Los omega 3 además repercuten positivamente sobre la composición de las membranas celulares, la elasticidad de los vasos sanguíneos, las reacciones inmunitarias y la agregación plaquetaria, que es la responsable de la formación de coágulos y de las trombosis.

    Su consumo en varones debería rondar los 1,6 g por día para los varones y de 1,3 g para las mujeres. Su consumo diario ayuda a mejorar la función pulmonar y reducir el asma. Muchos estudios aseguran que también ayuda a reducir el crecimiento de células cancerígenas. Es esencial en el desarrollo de los recién nacidos y en el desarrollo mental de los niños prematuros.

Ácidos grasos omega 6

Son ácidos grasos poliinsaturados que el cuerpo no produce por lo tanto su consumo es fundamental, por lo que también constituyen parte de la mal llamada vitamina F.

Últimamente han tenido algo de mala prensa, básicamente por su consumo excesivo, pero si se utilizan para reemplazar a las grasas saturadas, entonces se consigue reducir los riesgos cardiovasculares. La relación que guarda con los ácidos grasos omega 3 , y su consumo total son básicos para que su ingesta sea saludable. La mayoría de los aceites se encuentran en desequilibrio en este aspecto porque la relación de omega 6 /omega 3 no es adecuada. Los estudios concluyen que en la prevención de la enfermedad cardiovascular lo ideal es que dicha relación se sitúe entre 2 / 1 a 5 /1.

Su consumo en varones no debería exceder los 17 g por día para los varones y los 13 g en mujeres.

El excesivo consumo de estas grasas en los países occidentales, es en parte debido a que muchos de los aceites de uso común tienen una elevada concentración de omega 6.

  1. Prevención cardiovascular.
  2. Los ácidos grasos omega 6, en las cantidades y relaciones que hemos mencionado, reducen el riesgo de enfermedades del corazón, baja los niveles del colesterol total, reduce los niveles del colesterol “malo” (LDL) y para aumentar los niveles del colesterol “bueno” (HDL).

Ácidos grasos omega 9

Los aceites omega 9 son ácidos grasos mono insaturados, no son esenciales para el cuerpo, ya que este puede producirlos, sin embargo su uso como reemplazo de grasas saturadas en la alimentación conduce a muchos beneficios.

  1. Acción antiinflamatoria.
  2. Tiene el poder de acelerar la recuperación de la piel inflamada y los procesos de cicatrización, y aliviar el dolor de la artritis y el reuma, entre otras funciones.

  3. Prevención cardiovascular.
  4. Al igual que sus semejantes, fortalece el aumento del colesterol bueno o HDL y reduce los niveles del colesterol malo o LDL. Esto se traduce en un menor riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, problemas de circulación, cardiopatías isquémicas o aterosclerosis. Su dosis diaria debería rondar los 30 g para una dieta de un adulto.

  5. Otras funciones y beneficios importantes.
  6. El cerebro humano está compuesto principalmente de grasas, por eso la calidad de aquellas que consumimos influyen bastante en el devenir de la función cerebral. Así, una ingesta adecuada de ácidos grasos omega 9 ayuda a combatir algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer, y a calmar los estados de estrés y ansiedad. Por otro lado, este tipo de grasas mantiene los intestinos bien lubricados y mejora el tránsito intestinal, siendo de gran ayuda para aliviar problemas de carácter gastrointestinal como el estreñimiento, el reflujo u otros trastornos más importantes como la colitis ulcerosa o la diverticulitis.

Nota: Toda la información aquí brindada está basada en artículos y estudios que se han hecho sobre el particular, y se muestra de buena fé pero no garantizamos su total veracidad, sabiendo que puede modificarse en el futuro, ya que la ciencia avanza rápidamente.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de 500 mg a 1500 mg por día de aceites omega 3. Entonces si consumís 30 cc diarios de cualquiera de nuestros aceites estás consumiendo 900 mg de aceites omega 3 diarios

Para mayor información busque la página “Grasas y ácidos grasos en nutrición humana Consulta de expertos de la FAO 91” en Internet o haga click aquí.